Entender La Pobreza

Más allá de las autopistas asfaltadas y los caminos de tierra, nos encontramos con mujeres indígenas como Wilma, quien está luchando contra el estigma y las picaduras de abejas para hacer y vender miel. O personas con discapacidades como Olivia, quien ahora gestiona una pequeña tienda rentable y ha conseguido conectar con una comunidad más extensa. Marie, a pesar de haber escapado de su casa en el Congo para llegar hasta la seguridad en Zambia, ha creado una tienda para vender bollos en un mercado local. Arpita lo perdió todo en un incendio, pero con la ayuda de sus vecinos, pudo reconstruir su casa y su negocio de incienso.

Cuando las personas tienen una oportunidad, luchan como campeones.

Los participantes de Trickle Up inician y gestionan negocios rentables que les permiten alimentarse, mandar a sus hijos al colegio y ayudarles a ahorrar para el futuro. Cuando una mujer que lo ha perdido todo en una inundación puede ahorrar lo suficiente para comprar una máquina que le ayuda a hacer y vender más incienso, eso es un logro. O cuando un grupo de mujeres se junta para comprar una máquina que les ayuda a tejer bufandas de manera más eficaz, eso es un logro.

Trabajamos duramente para ayudar a las personas que otros programas dejan de lado. Colaboramos con organizaciones locales, gobiernos y agencias internacionales para ayudarles a hacer sus programas más inclusivos y aumentar nuestro impacto. Y nosotros nos quedamos más tiempo, hasta que el trabajo esté hecho, porque sabemos que los cambios sostenibles necesitan tiempo.

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